¡LOS NIÑOS TIENEN DERECHOS!
Ya han pasado más de noventa años desde la Declaración
de Ginebra (1924) y la contribución de EglantyneJebb (creadora de la
organización Save the Children) al
mundo, la cual proclamaba por primera vez en un texto los derechos específicos de
los niños, y la responsabilidad de los padres en reconocerlos y hacerlos valer.
Incluso, hace ya cincuenta y siete años de la declaración de los derechos de
los niños, y su claro énfasis en la educación y desarrollo personal. Se ha
podido evidenciar que esta época ha estado fuertemente marcada por los avances
positivos en lo que respecta a los derechos humanos, siendo esenciales en la
vida cotidiana.
Hay
que resaltar la importancia de este cambio, pues significó la dejación del
trabajo infantil por la educación, al igual que la mejora de calidad de vida.
No es casualidad que los niveles de alfabetización hayan aumentado
exponencialmente, o que la tasa de mortalidad haya disminuido. Cabe aclarar
que, con base a lo dicho anteriormente, Colombia también hizo su avance,
mediante la formulación de la Constitución de 1991 y la adopción del Estado
Social de Derecho, así como la adopción del código de infancia y adolescencia.
Por
ende, Colombia ha de hacer cumplir los 10 principios fundamentales de la niñez,
expuestos en 1959 mediante la ONU y la declaración de los derechos de los
niños, en el cuál se habla que “todos los
niños tienen derecho…”:
·
A
tener derechos sin ser discriminados: Se
especifica la nula distinción de raza, sexo, ideología, idioma y nacionalidad,
para hacer efectivos los derechos de los niños sin discriminar.
·
A
gozar de una seguridad social: De esta manera, la ley
está obligada a hacer lo que sea necesario para ayudar al niño a desarrollarse
tanto física como mentalmente, tendiendo al desarrollo positivo del mismo.
·
A
tener un nombre y una nacionalidad: Creando
así identidad tanto personal como nacional, teniendo un lugar al que
pertenecer.
·
A gozar de vivienda, recreo, servicios médicos
adecuados y alimentos: Se debe beneficiar de la
seguridad social, mediante atención prenatal y postnatal, además del cuidado
hacia la madre y su hijo mediante la concesión de licencias maternales y más.
·
A
recibir atención cuando se sufre de impedimento físico, mental o social: Los
niños deben recibir el tratamiento y cuidado adecuados según su situación en
particular.
·
Al
amor y la familia: Es obligatorio un ambiente de
amor y afecto para el armonioso desarrollo de los niños, así como la necesidad
de una familia y madre sobre todo en la que ampararse. Numerosas familias han
de recibir subsidios estatales.
·
A
la educación: La educación será gratuita y obligatoria,
al menos en los grados esenciales y elementales, para favorecer el desarrollo
de cultura general, juicios de valor y moral, para desarrollarse y ser miembro
útil de la sociedad.
·
A
ser los primeros en recibir atención en situaciones de emergencia: Siempre
debe figurar entre los primeros beneficiados de los programas, tales como los
sistemas médicos y de educación.
·
Al
buen trato: Bajo ningún motivo ha de ser objetivo de
explotación, abandono o maltrato. No deberá, además, trabajar hasta que alcance
una edad adecuada que no perjudique su salud.
·
A
la protección contra todo tipo de discriminación y a la educación en tolerancia
frente a las diferencias: El niño debe ser educado en un
ambiente de paz, tolerancia y respeto, sin la discriminación racial, sexual o
ideológica.
La anterior lista nos debe iluminar la mente,
en un país –e incluso mundo- en el cual los niños mueren y no estudian a causa
de las guerras que se llevan en la actualidad; un mundo que no permite el
desarrollo integral del ser, pues la falta de alimentos y seguridad social hace
que ni siquiera lleguen a una edad adulta. Como ciudadanos, debemos ser
conscientes que podemos ayudar, sea mediante donaciones o servicio social. El
mundo entero ha mejorado en aras del desarrollo positivo de los niños, y que lo
debe seguir haciendo, pues cambios positivos son los que se pueden avistar.
Referencias:
